Un misterio del Capitolio: desaparece un proyecto de ley de transparencia policial y el juego está en marcha

Cada sesión de la Legislatura es buena para mucho drama e incluso algo de comedia. Pero rara vez se produce una novela policíaca de buena fe.

En medio de los últimos días de la sesión regular y la sesión especial cada vez más amarga que siguió, desapareció un proyecto de ley que obtuvo un gran apoyo tanto en la Cámara como en el Senado. Ha sido resuelto, y el culpable y su motivo revelados. Pero por un tiempo, parecía que Texas tenía un dilema constitucional genuino en sus manos.

El Proyecto de Ley 30 de la Cámara es importante. Cerraría el llamado vacío legal del sospechoso muerto, que las agencias de aplicación de la ley han utilizado cada vez más para evitar la divulgación de información sobre delitos. La ley estatal permite la retención de registros y detalles si un sospechoso no ha sido condenado por un delito. Cuando ese sospechoso, por ejemplo, un tirador en masa, muere durante la comisión de un crimen, alguna información nunca ve la luz del día.

La policía debe poder proteger una investigación activa, pero con demasiada frecuencia, los hechos que podrían demostrar errores de aplicación de la ley o arrojar luz sobre un tema en particular se ocultan cuando no hay una razón legítima para ocultarlos al público. El presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, lo convirtió en una prioridad, argumentando en particular que el vacío legal no debe usarse para ocultar detalles sobre la desastrosa respuesta policial al tiroteo de Uvalde.

Los legisladores actuaron, de manera abrumadora, para cerrar la laguna. Eso incluyó un voto unánime en el Senado. Una vez que se aprueban los proyectos de ley, los presidentes de cada cámara, el vicegobernador Dan Patrick y el presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, ambos republicanos, deben firmarlos. La estación de televisión de Austin KXAN notó que varios días después de que se aprobara el proyecto de ley de transparencia, el Proyecto de Ley 30 de la Cámara de Representantes, Patrick no lo había firmado.

Al principio, informó KXAN, la Cámara y el Senado discutieron sobre si el proyecto de ley se envió correctamente al Senado en primer lugar. Pronto quedó claro que lo había hecho, pero que Patrick no lo había firmado.

Parecía una cuestión constitucional sin precedentes. Sin la firma de Patrick, el proyecto de ley no podría pasar al gobernador Greg Abbott para su aprobación o veto. Y la Constitución del estado requiere que un presidente firme los proyectos de ley "en presencia" de los miembros de su cámara. ¿Qué pasa si la sesión terminó? ¿Podría Patrick acabar con un proyecto de ley ignorándolo? ¿Tendrían los tribunales que resolver el asunto?

Resulta, reveló Patrick el martes, que el proyecto de ley era parte de la tensión cada vez mayor entre el Senado y la Cámara. Patrick dijo que hubo un acuerdo entre las cámaras para que el Senado aprobara la HB30 a cambio de que la Cámara aprobara un proyecto de ley del Senado que cambiaría el procedimiento para presentar quejas contra los jueces. Cuando la Cámara no lo hizo, dijo Patrick, apartó HB30 para examinarlo más de cerca.

Este tipo de intercambios ocurren en la Legislatura. Sería ingenuo pensar que toda legislación se aprueba o falla estrictamente por sus méritos. Y si Phelan y la Cámara incumplieron un trato, eso es mala deportividad que solo intensificará la desconfianza y la animosidad en el Capitolio.

Entonces, este juego de pistas está resuelto: era el teniente gobernador Patrick, con rencor, en la cámara del Senado. Al menos el misterio tiene un buen final: Patrick firmó el proyecto de ley y está esperando la decisión del gobernador. Debería firmarlo de inmediato para evitar más dramas.

Pero es importante que nadie intente sacar la lección equivocada aquí. Los vicegobernadores y los presidentes de la Cámara no pueden usar un tecnicismo para imponer su voluntad sobre la legislación una vez que se aprueba. Eso sería juego sucio.